... o cuando
Ya sería la hostia, serlo entre medias.
Reconozco que me faltó el canto de un duro para dejaros en la compañía de Bob Marley y su "Bad Boys"; pero como se acerca el fin de semana, como quiero incitar al pecado, más que a la contención, como me gusta dejaros con algo de mal cuerpo y como The Mars Volta es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos; ahí os dejo con ellos cara a cara:
Señora Lago, me inquieta su estado. Pero como yo no estoy libre de pecado sino inmerso en él no puedo tirar ni una piedra. De hecho, voy ahora mismo a reforzar esa condición de pecador :-D
ResponderEliminarEl tiempo acaba poniendo a cada quien en su sitio. Cada vez más circunstancias de mi vida me demuestran esto.
ResponderEliminarThe Mars Volta...no acabo de pillarles el tranquillo. Me llegan a saturar a veces.
Ánimo.
Saludos.
María, está claro que en cuestiones musicales andamos en galaxias distintas. :-)
ResponderEliminarJorge, ¡a pecar se ha dicho!
ResponderEliminarSmiorgan, soy de esas personas que creen que la vida es injusta y el karma a veces va muy a su bola. En cuanto a los Mars, no es grupo fácil para nada. A mi me flipaban, hasta que los vi en directo. Me sobran los dedos de una mano, para enumerar los conciertos que haya visto y hayan estado a la altura de la experiencia (y he visto...). Ahí surgió el amor musical.
Toni, lo bueno de la música, es que a veces esas galaxias distantes, chocan y forman maravillosos fenómenos espaciales.
Saludos.
La música amansa las fieras o quizá las hace más rebeldes aún. Pero que nunca falte la música
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